Como todos sabéis, nuestras guaridas empiezan a quedarse pequeñas por todos los que queréis formar parte de esta familia.
Por ello, hemos decidido ampliar nuestro espacio y qué mejor manera de hacerlo que ampliando nuestras fronteras también. Sí, lo hemos hecho. Nos hemos instalado en Dubai.
No ha sido una aventura fácil. Han sido meses y meses de duras negociaciones, en los que hemos atravesado algunas trabas impuestas por el país de destino.
Tuvimos que rescatar a Lucía de las manos de un jeque que se encaprichó de ella y quiso cambiárnosla por un par de ferraris. Y unos nuevos coches nos venían muy bien, pero confiábamos más en tener a nuestro equipo al completo para el nuevo reto que afrontábamos.
Todos nos hemos dejado la piel en este proyecto. Lorena lo ha hecho literalmente, sufriendo quemaduras de tercer grado por la intensidad del sol de la zona.
Javi, en cambio, ha tenido que abrir un chiringuito para ganarse un sobresueldo para poder instalar todas las tecnologías “necesarias” para el nuevo espacio y algún que otro mueble.
A Adrián todavía estamos intentando desengancharle de la moda autóctona, que se ha apoderado completamente de él.
Pero por nuestros coworkers, lo damos todo y más. Ponemos a vuestra disposición, por si fuera necesario, un banco de compra-venta de riñones para ayudaros a pagar el viaje.
¡Os esperamos en Dubai!
Esto…que no, que no nos vamos a Dubai. Pero que el sol que pega a las 12 de la mañana en Móstoles y Fuenlabrada, es muy parecido al de allí.
¡Feliz día de los Santos Inocentes!
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